lunes, 29 de enero de 2007

En algún lugar de la Mancha...


Lost in la Mancha es el making of, o mejor dicho, “unmaking of” del film The Man who killed Don Quixote, dirigida por el ex Monthy Python Terry Gilliam y protagonizada por Johnny Depp en el papel de Sancho Panza.

La historia empezó en el verano del año 2000, cuando se inició el rodaje de la película tras 10 años de preparativos y dos intentos fallidos.
Era una obra condenada al fracaso desde el principio, debido en su mayor parte a una mala labor de producción.

El primer conflicto con el que se encontraron fue que los técnicos españoles no entendían el inglés, haciendo que la comunicación entre ellos y el visionario director fuera muy difícil.

En la primera semana de rodaje, unas lluvias torrenciales destrozaron gran parte de las cámaras y el equipo, y los jefes de producción tampoco tuvieron en cuenta el pequeño detalle que, en el desierto en que se rodaba, ¡pasaban regularmente aviones militares! Dos situaciones totalmente evitables con una buena producción. También hubieron unos incidentes con caballos que no estaban adiestrados “del todo” y casi dejaron heridos a unos figurantes.

Pero el gran problema surgió cuando Jean Rochefort, el actor francés que encarnaba a Don Quijote, cayó enfermo y tuvo que regresar a Francia para seguir un tratamiento especial. En principio tenía que regresar al rodaje tras una semana de reposo, pero no podría montar a caballo (requisito indispensable de su papel). Dos semanas más tarde recibieron la noticia que Rochefort no se recuperaría. Se habían quedado sin Quijote.

Cuando los inversores del film se enteraron, volaron a España para evaluar la situación, pero no hubo más remedio que abandonar el proyecto debido que buscar un nuevo actor resultaría demasiado costoso.
Para poder recuperar pérdidas, Terry Gilliam accedió a perder los derechos de su guión y se puso a subasta pública.

Realmente es una lástima, porque las secuencias que se pudieron rodar son visualmente preciosas, gracias a la colaboración de Els Comediants y una dirección de fotografía excelente.
También se dice que Johnny Depp hizo uno de los mejores papeles de su vida encarnando al inseparable compañero del Quijote.

Por suerte, tenemos este gran documental, que se puede adquirir en DVD (en inglés) en FNAC o en cualquier tienda online.

Lost in la Mancha es un manual perfecto de cómo NO hacer una producción, y una mirada nostálgica a la frustración de un genio al no poder cumplir su sueño.

jueves, 25 de enero de 2007

El Caos induce al Orden


El libro Principia Discordia surgió en E.U.A. durante los años 60, en plena ebullición del movimiento hippie. Se trata de una pequeña Bíblia, escrita en clave de humor, donde se propone adorar a Eris, la diosa del Caos y la Confusión.

La obra es anónima, pero corre el rumor que fue escrita por el presidente Nixon durante un viaje de ácido. La gente decía que encontraban lógico que fuese él el autor, debido que la política del presidente era muy caótica y confusa, por lo que sería buen discípulo de Eris.
Más adelante surgió una versión firmada por un tal Magnum Opiat of Malaclypse the Younger, que generalmente es considerado el autor.

La Principia Discordia está basada en un curioso mito griego que narra la historia de Eris, la diosa del Caos, también llamada Discordia. Un día Zeus organizó una gran fiesta para todos los dioses, pero no invitó a Eris debido que siempre sembraba el caos. Ésta, como venganza, creó una manzana de oro bellísima y la dejó en el jardín dónde se celebraba la fiesta.
Las dioses Atenea, Hera y Afrodita, se enamoraron al instante del hermoso tesoro, y empezaron a discutir quién se merecía tan lujoso regalo. Se dice que ésta fue una de las causas de enemistad entre las tres diosas, e indirectamente, el inicio de las Guerras de Troya.

A raíz de este mito surge el símbolo de los Discordianos de una balanza pesando una manzana dorada. Esta imagen simboliza la creencia que en el caos está el equilibrio.

En cuanto al “messías” de los Discordianos…King Kong. Bajo el lema: “King Kong murió por nuestros pecados” y como ángel anunciador un simpático mono con acento británico, que se le apareció al autor en una cafetería de San Francisco.

Cualquier persona puede hacerse Discordiana, únicamente debe realizar un sencillo ritual de iniciación descrito en el libro. “Se requiere que el Discordiano salga solo un viernes y disfrute gozosamente de un perrito caliente. Esta ceremonia es una protesta en contra de los paganismos más populares de la actualidad: el de los católicos (no comer carne los viernes), el del Judaísmo (no comer carne de cerdo), el del Hinduismo y Budismo (no comer carne de ningún tipo), y el del Discordianismo (no comer el bollo de pan del perrito caliente).”

Así que ya sabéis, si deseáis cambiar de religión (o simplemente echaros unas risas) podéis leeros la Principia Discordia online y descargarla con imágenes incluidas en la siguiente dirección:

http://www.principiadiscordia.com/

Os dejo con el 5º mandamiento:

“El Discordiano tiene prohibido creer todo lo que lee”

(Yo me voy a comer un perrito caliente.)

lunes, 22 de enero de 2007

Anthony and the Johnsons: miel para los oídos




El personaje de hoy es el singular Antony Hegarty, nacido en Chichester, Inglaterra, que posteriormente se trasladó a California con 10 años.

La historia de este artista empezó cuando se mudó a Nueva York en 1990. Allí se unió al grupo de cabaret vanguardista Blacklips. Sus actuaciones en el prestigioso Pyramid Club cautivaron a los espectadores y a la crítica, y se convirtieron en los líderes de esta nueva forma de entender la música de cabaret. Durante esta época Antony actuaba disfrazado como Isabella Rossellini en la película Blue Velvet de David Lynch, haciendo que Blacklips se ganara gran parte del público homosexual de la zona East Village de Nueva York.

Unos años más tarde el artista dejó al grupo para formar su propia banda: Anthony and the Johnsons. Paralelamente, fue descubierto por el actor/director Steve Buscemi, al que le fascinaba su look andrógeno pero misterioso, y éste le ofreció un papel en su película: Animal Factory (protagonizada por Willem Dafoe).

En el año 2000 salió a a luz el disco debut de Anthony and the Johnsons, de título genérico, que mostraba una sensibilidad y una originalidad raramente encontrada en la música de cabaret. Se convirtió enseguida en un clásico imprescindible.
Tras este gran éxito publicaron un ep un año más tarde, titulado I fell in love with a dead boy, que consiguió captar la atención de una leyenda: Lou Reed.
Anthony colaboró con Reed en su disco The Raven, y en 2003 se embarcó en una gira conjunta por todo el estado americano.

El segundo disco de The Johnsons, I’m a Bird Now, se publicó a principios de 2005 y contaba con la colaboración de Reed y de la estrella gay de los 80, Boy George.
Esta obra tiene muchos más matices que el álbum debut y juega con la emoción del blues, la simplicidad de la música infantil e incorpora composiciones inspiradas en la música medieval, según el propio Anthony.

Recientemente, se conoce al grupo por su colaboración en la banda sonora de la película La Vida Secreta de las Palabras (2005), dirigida por Isabel Coixet, con el tema principal: Hope there’s someone.
Escuchar muestra de Hope there's someone: